Iniciamos el 2do domingo de Adviento y Juan Bautista nos llama a la conversión, para ir preparando el terreno de nuestro corazón a la venida de Jesús.
¿Cómo va tu proceso de conversión?
No te dejes llevar por la sutileza de tus gustos o de tus criterios propios. Decídete a transformar tu forma de pensar por la acción del Espíritu Santo y que en este Adviento, nos decidamos a una verdadera conversión que busque la Santidad.
¡UN CORAZÓN CONVERTIDO, ES UN PESEBRE GRATO A DIOS!