OBRAS QUE HACE EL ESPÍRITU SANTO EN LA PERSONA
¿Cómo se reconoce al Espíritu Santo cuando habita en una persona?
Hay tres características que demuestran que el Espíritu Santo mora en una persona:
Primero: La señal más sobresaliente es que AMA MUCHO A DIOS y al PRÓJIMO
Dice la Santa Biblia: “Dios ha llenado nuestro corazón con su amor, por medio del Espíritu Santo que nos ha dado” Romanos 5, 5.
Y añade: “El que ama es de Dios. El que no ama no es de Dios. Dios es amor y el que vive en el amor vive en Dios y Dios vive en él” (1 Juan 4, 16).
El que tiene al Espíritu Santo en su alma imita a Jesús que ama a su Padre Celestial sobre todas las cosas, y nos ama a nosotros como se ama a sí mismo.
Segundo: Frutos que se manifiestan en su personalidad
“Los frutos del Espíritu Santo son: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza” (Gal 5). En la vida de la persona que está poseída por el Espíritu Santo se notan pronto todas las cualidades.
Tercero: Cambio total de vida: CONVERSIÓN
El individuo que posee al Espíritu Santo es una persona totalmente cambiada, transformada. La persona en quien habita el Espíritu Santo tiene un rumbo: Dios, la eternidad. En sus palabras y en su modo de ser se trasluce que su meta es algo superior a los deseos materiales. Su mayor deseo es ser amigo de Dios y hacer el bien a los demás.
Las cosas materiales y pasajeras que antes le atraían tanto, ahora ya no le interesan ni la mitad de lo que le interesaban antes; pero lo eterno lo espiritual, sí le emociona y le agrada.
Es una persona revitalizada. Se deleita en llevar a cabo sus tareas diarias, aunque sean rutinarias y cansonas, porque sabe que ellas son el camino para llegar a la posesión de las realidades eternas. Su amor a Dios y al prójimo y su dinamismo que le hace trabajar y desgastarse por su fe y sus hermanos se transmite a otros, y contagia fervor y entusiasmo a los que lo rodean. Así por su medio otros encuentran verdadero significado a sus vidas.
¿Cuáles son los tres prodigios que el Espíritu Santo obra en las personas?
El Espíritu Santo obra en las personas que mora, en tres grandes prodigios:
- En el entendimiento
- En el corazón
- En la voluntad
1. Llega al cerebro y lo convierte
El Espíritu Santo ilumina el entendimiento, llena de inteligencia para comprender las cosas espirituales. Los apóstoles eran gente ignorante, y cuando recibieron el Espíritu Santo se volvieron tan instruidos que la gente se admiraba de oírlos hablar.
¡Tenemos un criterio tan pequeño! … y necesitamos una luz del cielo que nos ilumine para conocer lo que conviene y lo que debemos hacer.
2. Llega al corazón y lo llena de amor verdadero
Los apóstoles eran duros de corazón. Pedro orgulloso, Santiago y Juan buscaban los primeros puestos. Pero luego de recibir el Espíritu Santo ya no piensan en su propio egoísmo sino en hacer el bien a los demás.
La característica de los que son asistidos por el Espíritu Santo es un gran amor de Dios y de su prójimo, en su corazón.
3. Llega a la voluntad y la vuelve fuerte
Los apóstoles eran cobardes: todos huyeron la noche del Jueves Santo, y uno lo negó tres veces. Pero después de recibir al Espíritu Santo en Pentecostés, ya no tienen miedo a ninguna persecución, y cuando los llevan ante el Senado para azotarlos van muy contentos por tener el honor de sufrir por el nombre de Jesús.
«NO HABRÁ ÉPOCA DE LA VIDA SIN COMBATE, PERO SI EL ESPÍRITU SANTO ESTÁ EN NOSOTROS NADA PODRÁ HACERNOS ECHAR PARA ATRÁS EN LA LUCHA DE NUESTRA CONVERSIÓN»
me ayudó mucho