Queridos hermanos:
El Señor en su gran misericordia, nos sigue formando a través de su sierva Juana Rubiños, continuando con la cuarta parte de este hermoso tema.
Profundizando cada vez más la importancia de tener una intimidad perfecta con Dios, hacer mi choza con el Señor, ya que nada ni nadie puede interrumpir mi relación perfecta con Dios.
La oración tiene que ser sincera y confiar que «La providencia de Dios abarca todos los acontecimientos de mi vida», ningún área queda fuera de la gracia de Dios cuando tengo una oración personal sincera. Para que mi oración sea sincera, tengo que caminar en conversión.
Mami Juana siempre nos llevó hacia Jesús.
Dios los bendiga a todos