SEMINARIO DE VIDA EN EL ESPÍRITU

¡Anímate y atrévete a ser feliz!
Ven y vive esta gran experiencia de tener tu encuentro personal con Cristo, que cambiará tu vida como lo hizo con nosotros. Hoy te podemos decir que vivimos una felicidad verdadera y una vida plena, la cual también es para ti.
Solo tienes que inscribirte a través del WhatsApp o a través del siguiente link: https://forms.gle/ZQH1gKHtpVGTg3rZA
¡Cristo y nosotros te esperamos!
Dirigido a aquellos que no han vivido un Seminario de Vida en el Espíritu.
Te invitamos a ver el testimonio de nuestro hermano Kike, que también vivió un Seminario de Vida en el Espíritu y tuvo su encuentro personal con Cristo vivo y ahora vive la felicidad verdadera. El Señor, también quiere lo mismo para ti ¡Ven y vívelo tu mismo!
Escanéa el siguiente QR si deseas ver los testimonios de otros hermanos que también se atrevieron a vivir este seminario y ahora tienen una vida plena y viven la felicidad verdadera que solo Dios sabe dar.

ORACIÓN PARA VIVIR LA VIDA EN ABUNDANCIA

“Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia” (Jn 10, 10)

Oración para vivir la vida en abundancia

Amado Jesucristo Dios de amor y verdad.

Ayúdame en mi diario batallar,
tú conoces todo lo que tengo que enfrentar,
las dificultades a mi alrededor
y mis temores y soledades en mi interior.
Al resucitar tú venciste a la muerte y al pecado,
vence también en todo mi ser
para que yo tenga vida en abundancia.

Envíame tu Espíritu Santo,
para que con el amor del Padre
pueda vivir cada día
con conciencia recta y corazón limpio
y así experimentar tu Amor
que es fuerza en la batalla,
gozo en el sufrimiento,
esperanza en la tribulación
y luz en las tinieblas.

Te pido por favor, bendíceme
y que esta bendición se extienda a mis seres amados.

¡Viva Cristo Resucitado!

Amén.

4TO DOMINGO DE ADVIENTO

Hoy iniciamos el 4to domingo de Adviento.

Dios nos llama a preparar nuestro corazón para esta navidad a través del ejemplo de José.

Sin duda, el mayor ejemplo que tenemos de obediencia y confianza en el Señor. 

¡OBEDIENCIA Y HUMILDAD, VIRTUDES QUE LLEVAN A LA SANTIDAD!